El gobierno del estado Sugiere alternativas de solución al conflicto de Juluchuca
*Preside segunda reunión el presidente Lacunza y funcionarios estatales
En la manera de someter a una minuciosa revisión la concesión otorgada al empresario Napoleón Lacunza para la explotación del arroyo de Juluchuca donde el conflicto se ha extendido por más de dos años, representantes de las diferentes dependencias del gobierno del estado estuvieron presentes la semana pasada donde el alcalde Albino Lacunza Santos presidió la segunda reunión para definir la solución al conflicto, por un lado presentaron sus ponencias el representante del gobierno del estado, de la Semarnat, Conagua y Semaren y por el otro lado el comisariado ejidal de Juluchuca Salvador Flores y más de 30 habitantes de esa población.
El licenciado Pablo González Villalba de asuntos agrarios del gobierno del estado asentó que el espíritu de dicha reunión era aclarar y dejar muy claro que se dio una oncesión federal y las posibles irregularidades que se hubieran cometido han quedado descartadas luego de que se otorgó un estudio de impacto ambiental que es realizado por especialistas y científicos en el ramo, por lo que se otorgó la concesión al cumplir el empresario con los requisitos y resolutivos del impacto ambiental.
Ante las inconformidades manifestadas por algunos habitantes manifestaron que el origen del conflicto se dio a causa de que el anterior comisariado ejidal Pedro Chávez Vargas cometió supuestas irregularidades para la autoridad ejidal otorgara el visto bueno para el empresario gestionara dicha concesión fue uno de los puntos que el representante del gobierno del estado subrayo en el sentido de que los ejidatarios no reconocen que hubo asamblea legal eso lo tienen que demostrar ellos mismos ante las autoridades agrarias, especialmente en Tribunal Unitario Agrario, lo que deslinda de responsabilidades al empresario y los ejidatarios tendrán que dirimir sus diferencias al interior de su ejido.
Finalmente las autoridades estatales coincidieron en contribuir a dar una solución al conflicto lo más pronto posibles y les ofrecieron a los inconformes someter a una minuciosa revisión de la concesión en todas sus partes y de encontrar alguna irregularidad que de antemano no se ha detectado puede proceder la revocación, de lo contrario la empresa tienen todo los derechos para operar en esa zona.
El ingeniero Manuel Solís de la Semarnat explicó que la concesión de explotación es de más de 100 mil metros cúbicos, pero para destrabar aun más el conflicto se les redujo a menos del 50 por ciento para la explotación o menos de ser necesario para destrabar de una vez por todas el caso Juluchuca.