Chilpancingo, Gro., 18 de enero de 2012.- La secretaria de Educación en Guerrero, Silvia Romero Suárez, atendió a maestros y maestras pertenecientes al Programa de Becas Bachiller, a quienes les recordó que el propio gobernador Ángel Aguirre Rivero ya les había expresado su voluntad de apoyarlos e ir resolviendo sus demandas de manera gradual, pero que esto deberá hacerse sin afectar el presupuesto de la SEG.

Acompañada por el subsecretario de Planeación Educativa, Ernesto Aguirre Cámara; el director general de Finanzas, Jesús Manuel Urióstegui Alarcón; el director  de la Unidad Jurídica, Juan Muñoz Caballero, y la jefa del Departamento de Empleos y Remuneraciones, Lenny Salmerón Saavedra, la titular de la SEG aclaró a los profesores que mantienen cerradas las oficinas del ex Ineban desde el lunes pasado, que "debido al déficit financiero que existe actualmente sería irresponsable otorgarles plazas sin techo presupuestal porque sería en detrimento no solo de la SEG si no del propio estado de Guerrero".

Silvia Romero señaló que aun cuando el estatus laboral en la SEG de los becarios se deriva de un contrato, el propio mandatario estatal y la Secretaría a su cargo están conscientes de las necesidades y dificultades a las que se enfrentan por el salario que han percibido desde que el programa fue creado hace más de 10 años, situación por la cual el mandatario estatal se comprometió a darles un aumento del 100 por ciento a su salario, para que de 800 pesos reciban a partir de este año mil 600 pesos.

Les explicó que la SEG estaba en la posibilidad de revisar el inicio de un proceso de recategorización, de acuerdo a la disponibilidad presupuestal y a los lineamientos establecidos en el Concurso Nacional de Plazas, y obtener de acuerdo a su perfil y necesidades del servicio, la basificación que ellos están demandando.

Silvia Romero les reiteró que desde su llegada a la SEG ha estado ha privilegiado  el diálogo con todos para atender la problemática del sector educativo, y les pidió reflexionar sobre sus acciones de protesta, porque el afectar a terceros con bloqueos de calles y oficinas deteriora la imagen de los profesores ante la sociedad.

Los maestros ofrecieron llevar a las bases las propuestas hechas por las autoridades educativas para analizarlas, y determinar si acuerdan el fin de sus acciones de protesta.