Un lunar que crece, aumenta de volumen, cambia de color saliendo de los bordes o aparece en zonas blancas –donde no debe haberlo– como son las plantas de los pies y palmas de las manos, amerita la revisión de un especialista, ya que puede ser maligno y desarrollar cáncer de piel.
Este padecimiento es causado principalmente por la radiación ultravioleta proveniente de los rayos del sol y anteriormente sólo se presentaba en adultos mayores.
Sin embargo, en años recientes es cada vez más común entre personas desde los 25 años, debido al uso de cámaras de bronceado, informó el médico dermatólogo, Alfredo Villalobos González, adscrito al Hospital General Raymundo Abarca Alarcón en Chilpancingo.
El especialista explicó que es importante detectar a tiempo a los pacientes con estos síntomas, ya que hay cambios muy sutiles que pasan desapercibidos.
"Cuando los pacientes llegan a nosotros, ya vienen muy avanzados. No es tanto que el cáncer de piel pueda matar a la persona de inicio, sino las complicaciones que puedan darse por esta causa", recalcó.
Enfatizó que la incidencia de cáncer de piel en el estado es alta, ya que de 100 pacientes que acuden al hospital, un 20 por ciento pueden tener datos de léntigo maligno (melanoma in situ, que aparece en la piel dañada por el sol).
Estas personas en su mayoría provienen de zonas calientes, como las costas y en su mayoría son adultos mayores de 60 años, a quienes se les proporciona tratamiento tópico y se mantiene en vigilancia constante.
El tipo de cáncer más grave es el melanoma maligno, que se asienta sobre algunas lesiones pigmentadas que inician como lunares pequeños y que posteriormente van creciendo y saliéndose de los bordes, al grado de llegar a invadir cualquier órgano.
El tratamiento inicial es tópico, con cremas antineoplásicas que van destruyendo las células malignas. Otro método es a través de la crioterapia, que consiste en congelar las lesiones para que no se sigan malignizando, pero cuando éstas son más grandes o ya están ulceradas, lo recomendable es enviar al paciente con el oncólogo.
Cabe destacar que la causa principal del cáncer de piel es la radiación solar, por lo que el especialista recomendó el uso diario de protector solar, de preferencia de tipo farmacéutico, aunque no se expongan directamente a los rayos, además de tener atención especial en los niños y re aplicando cada cuatro horas.
"La radiación ultravioleta la tenemos donde quiera, existe a través de los aparatos electrónicos y algunas lámparas de intensidad y, aunque esté nublado, la radiación pasa", recalcó.
Esta medida se debe extremar cuando las personas se encuentran en lugares a nivel del mar, en la playa o balnearios, además que no deben exponerse al sol directamente. También se recomienda cubrirse con sombreros, gorras o sombrillas y evitar en lo posible utilizar las cámaras de bronceado.
Un caso especial son aquellas personas que manejan fertilizantes, insecticidas o sustancias cáusticas, quienes deben estar protegidas completamente con guantes y máscara, de lo contrario su piel se irá dañando poco a poco.
"El arsénico se va acumulando en la piel y es lo principal que ocasiona el carcinoma epidermoide, también llamado cáncer de la piel", mencionó.
La recomendación a toda la población es acudir al médico en caso de presentar alguna anomalía como las citadas, para que se determine si el paciente es canalizado con un dermatólogo u oncólogo si el caso es más grave, o bien descartar el padecimiento.