Chilpancingo, Gro., 26 de octubre de 2014.
INTERVENCIÓN DE SALVADOR ROGELIO ORTEGA MARTÍNEZ, TRAS RENDIR PROTESTA DE LEY COMO GOBERNADOR DE GUERRERO, EN EL CONGRESO DEL ESTADO.
Celebro la presencia de mi estimado amigo y compañero, el doctor Javier Saldaña Almazán, rector de la Universidad Autónoma de Guerrero;
A las universitarias y universitarios que lo acompañan;
A la clase política que se reúne en este recinto, para dar paso a un evento significativo que dé la oportunidad a las y los guerrerenses, desde nuestras instituciones, restablecer la paz, la gobernabilidad democrática, la concordia, la armonía, con el concurso de todas y todos.
Estimadas y respetables diputados; estimados y respetables diputados, integrantes de las diversas fracciones parlamentarias que conforman la sexagésima legislatura del Congreso del estado de Guerrero.
Gracias, muchas gracias, por la confianza depositada en mi persona para asumir la conducción del Poder Ejecutivo del Estado Libre y Soberano de Guerrero. Estoy comprometido con ustedes.
Ustedes y quien asume hoy la conducción del Poder Ejecutivo de Guerrero está comprometido con ustedes y con el pueblo de Guerrero.
Mi prioridad será gobernar este tramo con el Congreso, de donde emana y se deposita la soberanía del pueblo.
Este momento es especialmente relevante, marcado desafortunadamente por la tragedia de los hechos que ocurrieron el día 26 y 27 del mes pasado en Iguala de la Independencia.
Éste es un momento que urge, que reclama, el concurso de todas y todos los guerrerenses, pero en especial de quienes tienen una responsabilidad ante la ciudadanía y el pueblo de Guerrero: sus gobernantes.
Grande es la agenda gubernamental de los rezagos y de las grandes necesidades del pueblo de Gurrero, pero quiero comprometerme con ustedes, y dirigir un especial mensaje al pueblo de Guerrero, a la nación y al concierto internacional de las naciones que tienen puestos sus ojos en nuestra entidad, que será desde este momento mi principal prioridad atender el reclamo justo para que se haga justicia ante los asesinatos de una señora, tres normalistas y un joven del equipo Avispones, que perdieron la vida. Expresar mi duelo sincero, mi solidaridad, con las madres, los padres y las familias que perdieron a estos jóvenes.
De mayor relevancia, trabajar incansablemente para que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance, junto con las autoridades locales y federales, para encontrar con vida a los 43 jóvenes desaparecidos.
Quiero decirles a los jóvenes de la escuela normal rural de Ayotzinapa Isidro Burgos, con quienes he tenido la fortuna de convivir y trabajar, y dialogar con ellos, desde que fui presidente de la Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense y cuando trabajé en la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior del estado de Guerrero, que confíen en la palabra de Rogelio Ortega; que trabajaré junto con ellos, en un diálogo franco, abierto, de cara a la sociedad, para que sus demandas sean atendidas.
Quiero manifestarles a las señoras, a las madres, a los padres, a los familiares de los 43 jóvenes desaparecidos que estoy con ello, hermanados en la fe que mueve montañas, en la esperanza que nunca muere, para que con esos dos principios y lo que nos corresponde como autoridades nos (inaudible) en la búsqueda de los muchachos, y le pediremos al presidente de la República, al licenciado Enrique Peña Nieto, que nos ayude, que Guerrero necesita en este momento de todos los recursos de las instituciones del Estado mexicano.
Les tomo la palabra al doctor Javier Saldaña Almazán y a los ministros de culto religioso, en su interés para constituir una comisión con alta calidad moral de estas instituciones, para que nos ayuden como coadyuvantes. Han hecho oración y un llamado humanitario para que las personas que mantienen retenidos a los 43 normalistas se sensibilicen y atiendan el clamor del pueblo de Guerrero que les pide que devuelvan con vida a los 43 jóvenes normalistas.
Asumo ante esta soberanía el compromiso público con todas y todos los guerrerenses de no criminalizar la protesta social, sino atender sus demandas con prontitud, canalizarla por el cauce de la concordia y el diálogo permanente, para que la resolución pacífica de los conflictos sea nuestra divisa.
A las y los maestros de la CETEG, así como a todos los movimientos sociales, la CRAC, la UPOEG, e incluso los movimientos antisistémicos, les quiero manifestar públicamente la disposición de este nuevo gobierno de la ciudadanía; este nuevo gobierno de la reconciliación de las y los guerrerenses nuestra disposición al diálogo para allanar diferencias, para construir juntos el destino del pueblo de Guerrero, porque Guerrero nos necesita a todas y todos.
Haremos todos nuestros esfuerzos y coadyuvancia para lograr la libertad de los guerrerenses recluidos, dirigentes y luchadores sociales recluidos en prisión con apego a la ley, con apego al derecho y con apego a la justicia.
Son muchos los asuntos pendientes en la agenda gubernamental del estado de Guerrero, pero sin ninguna duda hay uno que en este momento es fundamental: la garantía de la vigencia de la ley. Nada ni nadie debe estar por encima de ella. La vigencia plena del principio de la división de poderes, legalidad y transparencia en la administración pública implica que cada institución sólo puede llevar a cabo los actos permitidos por la ley, y la garantía de la vigencia de las libertades fundamentales, no sólo en su parte jurídico formal, sino en la garantía de su efectiva realización material.
La protección, garantía y realización de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, como eje central del estado democrático de derecho.
Como lo dijo aquí en Chilpancingo, hace 201 años, el general Morelos en sus Sentimientos de la Nación, al sustentar que la patria no será del todo libre, mientras la soberanía no dimane del pueblo. Nadie puede gobernar sin el apoyo del pueblo, y en este instante menos. Nadie puede dar respuesta a las demandas de las y los guerrerenses sin la constitución de una gran fuerza de todas y todos unidos en un gran equipo, comprometido y trabajando día y noche, con un solo objetivo, con un Guerrero en la vía del progreso de las y los guerrerenses, de las y los ciudadanos sin distingos de credos.
Unidos en la diversidad, respetando nuestras diferencias, pero sobre todo unidos en el trabajo.
Diputadas y diputados:
La política democrática es el instrumento que nos permite la construcción de los grandes consensos y acuerdos. Sumaremos voluntades y capacidades para transformar a Guerrero de un lugar ayuno de oportunidades a hacerlo un espacio de equilibrio entre la opulencia y la indigencia, como decía el gran siervo de la Nación, donde la ignorancia, la rapiña y el hurto no tengan cabida jamás.
El ejercicio de la política es un derecho y una responsabilidad que nos compromete o todas y todos, sólo de ese modo cambiaremos no sólo las formas de hacer política, sino el actual estado deplorable de cosas, porque ante la situación que vivimos como la de hoy, en Guerrero, no es posible que persona alguna se mantenga indiferente. Todos y todas, desde donde estamos, tenemos mucho que aportar a la solución de los problemas de Guerrero. Ésa es mi convicción y por ello acepté este gran desafío. Porque sé que cuento con el Poder Legislativo de Guerrero, porque sé que cuento con los liderazgos de todos los partidos políticos y sus militancias, porque habremos de involucrar en esta ruta a las y los empresarios, a los movimientos sociales, a quienes realizan el quehacer cotidiano de la educación.
Acepté este desafío porque tenemos en estos momentos difíciles del estado de Guerrero, donde se ha empoderado la delincuencia organizada, una universidad blindada, una universidad con una comunidad de más de 80 mil guerrerenses, una universidad unida y trabajando en lo que es su sustancia, la academia, la investigación y la vinculación con su entorno.
Con este respaldo, social convencido que será un polo de atracción para colaboren en este gobierno las mujeres y los hombres más talentosos, de trayectoria, de reconocimiento social, y probidad y honradez; profesionalmente sabios a la hora de ejercer la acción gubernamental.
Decían ustedes en sus intervenciones que la crisis es oportunidad para construir. Ayúdenme, ayudémonos, hagámoslo, para que vengan a Guerrero los líderes de sus partidos. Quiero que ustedes me ayuden con sus relaciones para tocar puertas y conseguir recursos especiales para Guerrero.
Quiero que ustedes me ayuden para que le demos un subsidio decoroso y generoso a la Universidad Autónoma de Guerrero, que se lo merece, porque ha dado cuentas claras de su rendimiento, porque en año y medio de la gestión del doctor Javier Saldaña Almazán, la colocó ya entre las 29 universidades del país, y debo decirles, conviene decirles, que en 2006 nos disputábamos con una universidad hermana, entre más de dos mil 300 universidades públicas y privadas de México, y por razones obvias no diré el nombre de esta universidad hermana, que junto con la de Guerrero nos disputábamos el último lugar.
Grandes han sido los esfuerzos y gratamente bien recibidos los resultados. Hemos pasado las evaluaciones más rigurosas, y creo que la Universidad de Guerrero que pertenece quizá a la entidad que más ha aportado al cambio político en el país, merece que se le retribuya.
En estos momentos de crisis, en estos momentos de ingobernabilidad, la Universidad Autónoma de Guerrero está en paz y trabajando, y eso coadyuva a la gobernabilidad.
Ayúdenme, ayúdenme. Estamos en el momento justo para que esta universidad siga creciendo y se convierta en un orgullo de Guerrero y de México.
Afortunadamente hay algo que nos unifica por encima de credos y colores, el deseo de que las situaciones actuales sean diferentes. Eso es lo que he escuchado en los diversos posicionamientos el día de hoy, en este acto solemne en el que asumo la responsabilidad de conducir el Ejecutivo del estado de Guerrero.
Hoy vivimos en México una profunda crisis de nuestro Estado, del Estado mexicano, el Estado mexicano penetrado por el crimen organizado en sus estructuras más frágiles, la célula del sistema político, los municipios, los ayuntamientos, donde llega el crimen organizado a cohechar, a coaccionar, a chantajear, a penetrar a las instituciones, y desafortunadamente cuando se descomponen las estructuras del estado, se descompone también el tejido social.
Hoy tenemos una gran oportunidad desde Guerrero para ayudarle al presidente Enrique Peña Nieto en la recomposición del tejido social y el fortalecimiento de las instituciones. Tenemos, ustedes legisladoras y legisladores de Guerrero, y su servidor ahora asumiendo el Ejecutivo de Guerrero, una gran responsabilidad a partir de enero. No podemos llegar a enero con una crisis de ingobernabilidad, tenemos que llegar en armonía, tenemos que llegar poniendo por delante el interés de Guerrero.
En enero inicia el proceso de cambio de todos los poderes de nuestra entidad, todos los municipios, el Ejecutivo y nuestra representación en el Congreso de la Unión en la Cámara de Diputados. Ése es nuestro reto cuando ustedes estén terminando su gestión yo estaré terminando también el encargo que hoy ustedes me han dado. Yo quiero que cuando llegue ese día tengamos el reconocimiento del pueblo de Guerrero, porque fuimos capaces de sacar adelante un proceso electoral en orden, civilizado, en paz.
Su amigo Rogelio Ortega, su gobernador, el gobernador de las y los guerrerenses, se compromete a tener una conducta absolutamente imparcial.
De adolescente y en mi juventud participé activamente en movimientos sociales y en militancia política. Hace años que no lo he hecho. Me dediqué a la academia y quizá pesó este aspecto para darle un mensaje a la sociedad guerrerense: vamos a poner en el Ejecutivo de Guerrero a un académico, a un gobernante neutral que equilibre y nos dé garantía a todas y a todos los actores, para escucharnos y para vernos, y para trabajar para el bien de Guerrero.
Ése será mi comportamiento, ésa será mi conducta, porque ése es el reclamo de la sociedad guerrerense hoy. Los líderes políticos entendieron y se sensibilizaron ante ese clamor y depositaron en mí esa confianza.
Voy a comentar con ustedes, voy a comentar con todos los actores políticos para hacer cambios en el gabinete, para buscar y que ustedes me ayuden a encontrar mujeres y hombres de Guerrero dispuestos a trabajar con vocación de servicio, con entrega, de reconocida probidad y honradez, para que esto sea una primera muestra de lo que yo les voy a pedir a ustedes, que tengamos una gran lupa para observar a profundidad las candidaturas que vamos a postular, para que nunca más en el estado de Guerrero tengamos gobernantes como el que tuvimos en Iguala. Es mejor prevenir que lamentar.
Y nos debemos de vigilar entre todos, para demostrar a la nación y al concierto internacional de las naciones que hemos ganado en la crisis, que la remontamos, y la remontamos para bien.
Permítanme decirles que a la universidad la blindamos gracias a la unidad de todos los actores, y quiero pedirles que reflexionen en la idea, y que vayamos pensando en dónde, en qué lugares, en qué municipios incluso podemos sacar candidaturas unificadas para cogobernar, para poner por delante las coincidencias y las grandes necesidades de Guerrero por la que tenemos que trabajar, sin menos cabo de reconocer las diferencias, pero en segundo plano. Eso será un gran mensaje para la nación.
Quiero dirigirme, con su licencia, diputadas, diputados, en este momento al licenciado Enrique Peña Nieto, presidente de México, para pedirle su decidida y generosa participación en las tareas de reconstrucción del tejido social de Guerrero, la búsqueda de la armonía, la concordia y la paz.
Si le va bien a este gobierno, la va bien a Guerrero; si le va bien a este gobierno y a Guerrero, le va bien a México; si le va bien al presidente Enrique Peña Nieto, le va bien a México. Señor presidente en este momento crucial para la reconstrucción de la paz, la armonía y la gobernabilidad democrática, necesitamos de todo su apoyo. Ojalá escuche mis palabras, de este gobernador de la ciudadanía del estado de Guerrero.
Sin los apoyos necesarios que Guerrero necesita hoy, magros serán los resultados de este nuevo gobierno, gobierno de reconciliación, gobierno de ciudadanos y ciudadanos para las ciudadanas y los ciudadanos.
Señor presidente Enrique Peña Nieto; señoras diputadas; señores diputados de Guerrero:
Nuestra entidad necesita el concurso del esfuerzo de los tres órdenes de gobierno, porque la ciudadanía aprecia y reconoce a sus gobernantes, cuando éstos, al margen de las diferencias y colores, colaboran y trabajan jun tos en proyectos y programas que benefician directamente a sus representantes.
Este será un gobierno de las y los ciudadanos, trabajaremos en armonía con los líderes empresariales, que tengan certeza que contarán con el apoyo de este gobierno para sus inversiones que tienen y para que promuevan con sus aliados y sus compañeros empresarios que inviertan en Guerrero.
(Inaudible) …enfoque de políticas de género para atender a las mujeres, y en esto la doctora Rosa Isela Ojeda Rivera habrá de apoyarme con sus conocimientos y con su compromiso, para que las mujeres de Guerrero encuentren en este gobierno todos los espacios para su promoción política, para su promoción social, como empresarias, como actores que nos ayuden a la recomposición del tejido social de nuestra entidad.
Gobernaré con humildad, así lo requiere el momento y así es mi vocación, con sencillez, con vocación de servicio, contrato amable y trato diligente, con don de gente en la atención de las y los guerrerenses, en especial con los más humildes.
Haremos justicia a nuestros pueblos originarios. Aprovecharemos también la gestión que con ustedes realizaremos para llevar políticas públicas que dignifiquen y que saquen del rezago a nuestra gente que vive en las regiones más marginadas y que provienen de nuestras grandes raíces, del México profundo del que hablaba el maestro Bonfil Batalla.
Daré continuidad a la gran obra proyectada y puesta en marcha por el licenciado Ángel Aguirre Rivero, en especial con esta obra de gran impacto y que habrá de darle una nueva fisonomía a la gran ciudad y puerto de Acapulco: el Macrotúnel y el Acabús.
Las obras que se están realizando en Chilpancingo y en Acapulco de un drenaje que hacía muchos años no se construía y otro absolutamente deteriorado y que hoy, por primera vez, vamos a tener la oportunidad de estos servicios que, por ciento, ocasionan molestias porque se abren calles, pero cuando está terminada la obra nos sentimos ciudadanos más dignos.
En conversación con el licenciado Ángel Aguirre, me pidió que a la brevedad presentara a ustedes una propuesta para integrar una comisión de notables, de personas de absoluta credibilidad, que investiguen a fondo los sucesos de Iguala, para que podamos nosotros no hacer linchamientos, pero sí indagar la verdad para que se aplique la justicia.
No podemos nosotros transitar con la frente en alto, si no encontramos a los responsables intelectuales y a los responsables materiales de ese genocidio.
Agradezco de manera especial a todos los líderes políticos que hicieron posible este acuerdo que deposita en mí esta gran responsabilidad que hoy asumo y a la cual he protestado.
Quiero pedirle a mi esposa, la doctora Rosa Isela Ojeda Rivera, que trabaje conmigo día a día con ahínco, para entregar buenas cuentas, sobre todo en el ámbito de la actividad que le corresponde, que son los más necesitados.
Los niños, los desposeídos, los adultos mayores en condiciones de orfandad, para que lo que decía el Siervo de la Nación lo hagamos nosotros todos los días: combatir la indigencia y moderar la opulencia. Para que convoquemos a los empresarios, para que con un sentido altruista y generoso cooperen, aporten, para que esto que todos los días vemos en la calle, a niños adolescentes que debería estar estudiando, que deberían tener un comedor en la escuela, una beca para permanecer y realizar sus estudios y culminarlos, y ser guerrerenses y profesionales exitosos.
Recuerdo un discurso del doctor Javier Saldaña Almazán que decía que la educación iguala socialmente. Esta es la apuesta que hay que hacer en Guerrero, la educación y la cultura.
Ayúdenme, para gestionar recursos, para que traigamos a Guerrero los festivales de la cultura no solamente en Acapulco, sino en todas las regiones del estado de Guerrero. Hoy estamos a tiempo todavía para meter proyectos.
Ayúdenme con sus relaciones, ayúdenme con su talento. Trabajemos juntos, diputadas, diputados de Guerrero.
No podría terminar este discurso sin pedirles a mis hijas Marxitania, Aleida, Jimena, Carina, Frida, Fernanda y Manuela, y a mi hijo Osvaldo, para que me ayuden también un referente y significativo espejo para que trabajen con los jóvenes de Guerrero, para que desde donde están y pueden nos ayuden a diseñar políticas para la juventud.
Quiero hacer mención especial a la profesora Rosaura Martínez Ríos, mi madre. Recordar aquí, si me lo permiten, y discúlpenme por la extensión y estar metiéndome en el ámbito de lo personal. Un día me contó mi abuela materna cuando le pregunté por qué se habían ido del municipio de Ixcateopan a Teloloapan, y dice: porque tu madre lloraba todos los días, porque había culminado los tres primeros años de primaria y quería seguir estudiando. Y se ponía a llorar, y yo por supuesto le daba sus cinturonazos. Y dice: mi compadre Chero pasaba y decía: Manuela, ¿por qué le pegas tanto a esa niña?
-Porque es una rebelde, quiere que nos vayamos a Teloloapan porque quiere seguir estudiando
-Y qué esperas para irte, a los míos les pego porque no quieren ir a la escuela.
Y abandonó sus tierras magras, de precaria economía, como son las de nuestros campesinos pobres. Y se fueron a Teloloapan. Ahí mi madre terminó la primaria, la secundaria y un día, cuando pasó por ahí el general Baltazar R. Leyva Mancilla, mi madre la invitaron para que declamara la Marcha triunfal, de Rubén Darío.
Y le preguntó el general: ¿Y tú qué haces? Dice: terminé la secundaria hace tres años y ahora trabajo aquí en Teloloapan, como dependiente de una tienda de abarrotes de aquella época.
Y le dice: ¿y no te gustaría ser maestra?
En aquel tiempo, al terminar la secundaria, quienes tenían secundaria los habilitaban como profesores, por el déficit que teníamos, con la condición de que estudiaran la carrera de normalistas en el Instituto nacional de Capacitación del Magisterio.
Mi madre se hico maestra rural y terminó su normal de maestra y, a la postre, su normal superior.
Cuento esto por la idea de cómo la educación iguala socialmente, y la misma trayectoria fue para sus hermanas y su hermano. Hoy yo sin herencia material alguna, orgullosamente, orgulloso de mi origen, de provenir de campesinos pobres, y con la oportunidad que me dio mi universidad de formarme, con la beca que me dieron para hacer estudios en el extranjero, en la Complutense de Madrid, y obtener mi maestría y mi doctorado, y sin mayor herencia materia, sólo cuatro medallas Altamirano, las que el presidente de la República entrega a las maestras y a los maestros que cumplen 50 años de antigüedad, la de mi madre, la de dos de mis tías, y la de mi tío Edmundo Jaime Martínez, a quien mi distinguido paisano, cuando fue presidente de Taxco le dio el honorífico reconocimiento de ciudadano ejemplar.
Esas son mis prendas, esas son con las que yo quiero trabajar junto con ustedes, para el bien del estado de Guerrero.
Gracias, señoras y señores diputados por la oportunidad que le han dado a este hijo de una maestra rural para gobernar Guerrero, junto con todas y todos ustedes.
¡Viva Guerrero!
¡Viva la democracia y los guerrerenses!
¡Vamos por la reconstrucción de Guerrero! ¡Vamos por la paz, la dignidad y la armonía que necesita nuestro heroico estado de Guerrero!
Muchas gracias, diputadas, diputados; clase política; universitarios; su gobernador trabajará día a día por ustedes para engrandecer a nuestra patria chica, la patria de Guerrero, Álvarez, Altamirano; la patria de toso nuestros próceres.
Muchas gracias
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