APOYA SEDESOL CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS DE DOS PISOS EN COMUNIDAD ME´PHAA

• Lleva MEPG máquina para elaboración de machin blocks de adobe y personal para capacitar
• El proyecto de la asociación civil Unidos por la Montaña también será apoyado por Fonhapo
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San Marcos, Acatepec es una comunidad modelo. Casas de adobe de dos  pisos, ludoteca, cría de conejos, peces, hortalizas hidropónicas de autoconsumo y elaboración de composta con desechos orgánicos, son producto del trabajo comunitario impulsado por la asociación civil Unidos por la Montaña, apoyada por  la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), del gobierno federal.

Luego de transitar seis horas, la mitad de ellas por un estrecho camino de terracería con curvas trazadas entre la enorme pared de los cerros  y el inmenso vacío de las barrancas, Patricia Azanza y Marcos Efrén Parra Gómez son recibidos tras un arco de alambrón adornado con cempasúchil por el tunga, comisario del lugar.

Los me´phaa, mujeres, niños, hombres por igual, dan la mano con una sonrisa en los labios y un brillo de alegría en los ojos mientras colocan collares de flores amarillas a los recién llegados. La presidenta de Unidos por la Montaña saluda a cada uno por su nombre y los presenta a Parra Gómez.

Ellos han visto llegar en los últimos días  a  un arquitecto de la Sedesol con la máquina para elaborar blocks de  adobe enviada por el funcionario federal para apoyar los  trabajos de construcción pero se sorprenden cuando se les  explica que  está con ellos el delegado, "el tunga de la Sedesol".  Sin más energía eléctrica que una batería de coche que alimenta la  radio comunitaria nunca han visto una televisión. A los funcionarios de gobierno sólo los conocen de oídas.  A los candidatos, por las calcomanías que los líderes de los partidos políticos les pegan en sus puertas en cada periodo de campaña electoral.

Los visitantes deben ofrendar sus collares de cempasúchil a los santos del pueblo. En la comisaría hay una imagen de la virgen y celosamente guardada  en una caja metálica una roca con la imagen del patrono de  esa comunidad  escindida de Lomatepec: Tlaloc, al que los me´phaa encontraron  enterrado cuando escarbaron para cimentar sus nuevos hogares y a quien llaman San Marcos. Él también da la bienvenida con una ligera llovizna mientras los anfitriones reparten caldo de pollo y jarras con agua de horchata.

Antes de llegar sobre un cruce de caminos la comitiva fue abordada por habitantes de Río Grande que pedían también ser visitados.  En San Marcos quedaron maestros de  la Unisur que darán clases a las  comunidades me´phaa de la zona y orientarán sobre temas de organización comunitaria, entre éstos la implementación de la policía del  pueblo mientras Patricia Azanza y Marcos Parra acuden al otro poblado.

En éste las casas de adobe son pequeñas en extensión y altura, oscuras y sin ventilación comparadas con las de dos pisos, división de recámaras y amplias ventanas que se construyen en  la otra comunidad y que serán apoyadas por el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) de la Sedesol federal.

Los lugareños hacen sus peticiones. Hay una  que es rechazada: Cancha concreto.  Las condicionantes de Unidos por la Montaña son "no chinicuil (mezcal) y no basquetbol. Sus hijos no van a comer un pedazo de concreto", les explica Patricia Azanza mostrándoles las prioridades para elevar su calidad de vida y los invita a conocer lo que se está haciendo en San Marcos.

Al día siguiente, personal de la Sedesol y de la asociación civil fue por ellos para llevarlos a la otra comunidad, a la que también acudieron habitantes de Lomatepec y El Naranjo a los que se repartieron bultos de harina de maíz para la elaboración de tortillas obtenidos mediante donación por  asociación, y ropa donada por los trabajadores de la delegación Guerrero de la Sedesol.