• Se han invertido más de 2.6 MDP en la realización de los Atlas de Riesgo en los municipios más poblados de la entidad
• Habitan 14 mil personas en zonas de alto riesgo en Acapulco a casi 15 años del huracán Paulina y 7 mil en Chilpancingo
• La planeación es fundamental para enfrentar con éxito las contingencias: MEPG

Salvaguardar la vida y la integridad física de las personas es una prioridad del gobierno federal, por lo que en todo el país la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) financia a los ayuntamientos la elaboración de sus Atlas de Riesgos para que conozcan dónde están sus zonas de peligro durante los fenómenos naturales y puedan planificar acciones de prevención exitosas para proteger a su población que se encuentra en riesgo.

"Lo más valioso que tiene el estado de Guerrero, es su gente; así nos ha pedido el secretario Heriberto Félix Guerra que consideremos las cosas, y que procuremos ante todo coadyuvar con los gobiernos municipales en la prevención de posibles desastres naturales y que éstos, que son impredecibles, tengan el menor impacto posible en las familias", dijo el delegado de la Sedesol, Marcos Efrén Parra Gómez.

El funcionario federal recordó que la entidad ya ha sufrido los embates de la naturaleza "lo cual nos ha dejado por experiencia que la planeación es fundamental para enfrentar con éxito las contingencias y disminuir considerablemente los daños".

Es por ello, abundó, que "estamos trabajando de la mano con los municipios que tienen el mayor número de habitantes, para que ellos tengan al día una herramienta que es fundamental para la planeación de qué hacer antes, durante y después de esas eventualidades, como es el Atlas de Riesgos".

Informó que en conjunto con los Ayuntamientos se ha invertido más de 2.6 millones de pesos en la elaboración o actualización de ese tipo de estudios en los principales municipios del estado.

Agregó que en Acapulco, puerto que en octubre de 1997 fue devastado por el huracán Paulina "donde lamentablemente miles de personas murieron y cientos de miles de familias perdieron no solamente sus hogares sino a uno o a varios seres queridos", hay actualmente, a casi 15 años de esa tragedia, 14 mil personas que habitan en zonas de alto riesgo y en Chilpancingo otras 7 mil, "lo que resulta en que nada más en la capital del estado y nuestro municipio más poblado tenemos un total de 21 mil personas que corren peligro".

Estos riesgos dijo, son identificables mediante los Atlas financiados por la Sedesol y agregó que en el caso de Chilpancingo el costo del estudio fue de 489 mil 756 pesos, de los cuales los gobiernos federal y estatal aportaron 244 mil 878 pesos cada uno.

En el caso de Acapulco "se realizó la actualización del Atlas de Riesgos con un costo de 700 mil pesos, de los cuales, Sedesol participó con 490 mil y el Ayuntamiento con 210 mil pesos".

Finalmente, Parra Gómez informó que está en proceso de elaboración el Atlas de Riesgos del municipio de Zihuatanejo de Azueta, al que la federación a través de la Sedesol está aportando un millón de pesos de un total de 1.5 millones que cuesta hacerlo.

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