Petatlan, Gro., “Es un justo reconocimiento a la diaria labor que hacen ustedes las mujeres por el bien de todos en la sociedad” Declaró el primer edil en un curso taller en la casa de cultura. Son tiempos difíciles en el que nuestra sociedad se convulsiona en serios estertores de inseguridad y de violencia, lo que nos preocupa profundamente, porque en ellos están en juego muchas cosas en las que tenemos que ver todos como parte de esa mayoría social” dijo el presidente municipal José Albino Lacunza Santos en su participación en el evento con el que la coordinación de la mujer y el propio Dif municipal festejaron el día internacional de la mujer en la casa de la cultura de este mismo lugar.

   Lamentó los acontecimientos de violencia que se han venido dando en el municipio que ha enlutado a varias familias lo que nos duele y nos preocupa; sin embargo es un motivo de congratulación y de buenos sentimientos contar aún con un sector que de manera constante y diariamente se preocupa por todo y por los aspectos de más humanidad, como es la salud, la integridad y el crecimiento integral de los menores todos ellos en el seno de nuestras familias.

   Por su parte la primera trabajadora social la señora Leticia Sotelo de Lacunza felicitó y reconoció a todas las personas que lucharon para que la igualdad de género llegara a este municipio, -con el único fín de que las mujeres tuviéramos un lugar, un espacio en la sociedad y siguiéramos fomentando en crecimiento propio.

   Quiero decir hoy. – comentó – que cada gota de agua es diferente, cada persona lo es también, a pesar de que existan problemas comunes, como es en la actualidad la economía familiar, se que desde niñas nuestros padres iniciaron el problema al compararnos con nuestros propios hermanos, ahora sabemos que al compararnos con los demás solo logramos atormentarnos y causarnos infelicidad, hoy sabemos también que al igual que las gotas de agua y las huellas dactilares son únicas y que tenemos cualidades especiales diferentes.

   Hemos descubierto que no es tan importante lo que se haya vivido sino más bien, como interpretemos la experiencia, en otras palabras podemos corregir actitudes; con el ejemplo de siempre esperamos que la felicidad viniera a través de los demás, cuando fuimos niñas esperábamos especialmente de nuestros padres, pasamos la mayor parte de nuestras vidas esperando que los demás nos demostraran su amor y aprobación, cuando no lo hicieron nos sentimos despojadas y mal queridas.

   Por eso es que debemos de entender que la nueva jornada tenemos como responsabilidad encontrar las formas de una identidad plena que no justifique conductas frívolas carentes de nuestros valores, si no mas bien como la consolidación de nuevos esquemas de equidad y de respeto en lo físico, en lo emocional, en lo psicológico y en el de oportunidades que en décadas pasadas estaban limitadas y que nos enclaustraron como mujer solo a los trabajos domésticos, cuando finalmente estábamos haciendo tanta falta en el desarrollo pleno e integral de nuestra sociedad, -concluyó